Segundo tiempo

Publicado en: Análisis, Colombia 0

Cepeda fue el gran ganador del debate. Pero la partida aún no acaba. Queda el segundo tiempo, el debate de la ‘Farcpolítica’.

El problema que enfrenta el uribismo para responder con un éxito similar al de Cepeda es que la ‘Farcpolítica’ es un fenómeno distinto y si quieren tratarlo igual a la ‘parapolítica’ va a ser poco lo que obtendrán. En términos numéricos y más allá de lo que ocurre en regiones remotas, la dimensión de los vínculos entre Farc y clase política es débil. Sin embargo, estos existen.

Todo comienza en los orígenes mismos de las Farc. Si bien se trataba en principio de guerrillas campesinas, fue el Partido Comunista (PC) quien las adoctrinó y las adoptó como su brazo armado. Eso no solo está demostrado sino reconocido por el propio Gilberto Vieira, fundador del PC.

No fue casual que la dirigencia campesina de las Farc fuera reemplazada por cuadros venidos del PC como ‘Alfonso Cano’. Tampoco lo fue que en el PC se definieran líneas de acción como la utilización del secuestro como medio de financiación. Un tema que seguro le sacarán en cara a Cepeda, porque su padre, Manuel, fue uno de sus defensores.

El exterminio de la UP y el debilitamiento del PC llevaron a una relajación de los vínculos. Las relaciones continuaban siendo ‘cordiales’, pero las Farc, a partir de inicios de los 90, comenzaron a actuar autónomamente. En el nivel local incluso se aliaron con políticos de los partidos tradicionales, tal como lo hicieron los paramilitares, aunque en mucha menor proporción.

De manera paralela al debilitamiento del PC se ha venido forjando otra forma de participación en la política legal. A diferencia de los partidos tradicionales, que negociaban con las Farc pero no tenían sintonía ideológica, muchos movimientos y organizaciones de la sociedad civil se fueron convirtiendo en aliados y, en algunos casos, en sus plataformas alternas.

De hecho, en La Habana las Farc han argumentado que la verdadera democracia es aquella donde se elige a los líderes de los movimientos sociales que representan al verdadero pueblo. En el fondo, es la misma idea del partido único, solo que ahora en vez del PC es el partido que surja de la suma de movimientos afectos a la causa.

¿Cuáles son los movimientos que tienen vínculos con las Farc? ¿Cómo coordinan sus actuaciones? ¿Cómo influyen en las instituciones legales? ¿Quiénes son sus líderes? Esa es la verdadera ‘Farcpolítica’.

Gustavo Duncan
El Tiempo, 24 de septiembre de 2014

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.