Libros l El Sáhara, el declive del totalitarismo

José María Lizundia acaba de publicar su cuarto libro sobre el Sáhara: El Sáhara, el declive del totalitarismo. El autor analiza en cuatro capítulos la cuestión del Sáhara, la situación de la RASD y del Frente Polisario. Lizundia toma en consideración tanto documentos como autores marroquíes. Lo anterior le permite abordar la cuestión desde una perspectiva analítica y crítica en la que valora elementos históricos, políticos, geoestratégicos, jurídicos y sociológicos que han sido ignorados en España. El ensayo reviste gran interés al considerar el impacto y la ausencia de bibliografía rigurosa sobre el Sáhara en España. El libro ha sido prologado por Clara Riveros. La analista política, observa en relación con el autor español:

Lizundia, que profesó cierta afinidad y cercanía con alguna célula de ETA, también es un converso. Él mismo reconoce que su viraje ha sido muy lento y, en todo caso, lo llevó a valorar las ideas liberales. Dejó atrás los planteamientos rupturistas y las consignas extemporáneas. Es incisivo, provocador, desafiante y se hace muchas preguntas […] El análisis que nos presenta José María es sólido y fundamentado, aporta nuevos e interesantes elementos ignorados en España, es punzante contra el activismo irracional y carente de criterio abocado a la militancia ciega y fanática […] El Sáhara, el declive del totalitarismo, hace una reflexión necesaria, es un libro conciso y oportuno que merece muchos y muy atentos lectores[1].

El prólogo destaca que el relato de la «causa saharaui» y del «pueblo saharaui», no puede inscribirse dentro de la producción científica occidental sobre África porque sus autores no son científicos sino militantes que construyeron una narrativa sobre su ex colonia. «El Sáhara logró conectar la literatura producida por una academia militante y escorada a la izquierda con la literatura elaborada por los militares franquistas que no pudieron digerir la entrega del Sáhara y pasaron de las armas a los libros».

La politóloga colombiana allana el camino al escritor español presentando algunas consideraciones sobre los regímenes totalitarios. La Francia revolucionaria —a finales del siglo XVIII—, antecedente del marxismo-leninismo, marcó un punto de inflexión en la historia e influyó de forma decisiva en el totalitarismo y en el terrorismo de los siglos siguientes. «Robespierre, Saint-Just, Lenin, Stalin y aquellos que los emularon dejaron un legado notable de opresión terrorista», destaca Riveros. «Es un hecho, el totalitarismo francés, el soviético, el cubano, el del Polisario y, otros más, suscitan la admiración y la reverencia en diferentes sectores de la sociedad española».

Riveros referencia situaciones puntuales y explica que los funcionarios de Naciones Unidas y de la IV Comisión no conocen completamente —ni en detalle— el dossier del Sáhara. Señala que no corresponde, en estricto sentido, hablar de representación diplomática del Polisario sino de activismo ya que la autodenominada RASD es una república virtual. Y, en ese sentido, el estatus y las funciones de un activista y de un representante diplomático guardan distancias considerables, sostiene la colombiana.

En el primer capítulo de El Sáhara, el declive del totalitarismo, Lizundia enuncia los cambios que han tenido lugar en el mundo con el final de la Guerra Fría; los nuevos desafíos para la región del Magreb y del Sahel; así como el tratamiento de la cuestión en Naciones Unidas. El autor permite inferir que la Marcha Verde es un caso de movilización social exitosa que no ha sido valorado ni documentado de forma suficiente por la academia española, tampoco lo ha sido el notable proceso de modernización que han experimentado las provincias del sur tras la salida de España con las ingentes inversiones del Reino de Marruecos en esa región.

El segundo capítulo está dedicado al estudio del Frente Polisario como régimen totalitario desde su constitución. Lizundia considera el papel desempeñado por Argelia y Libia en la formación y consolidación de ese movimiento separatista y, precisa que, fue Marruecos quien llevó el tema del Sáhara a Naciones Unidas —cuando le reclamó a España la devolución de éste y otros territorios— en los años sesenta. En este capítulo el autor se aproxima a la bibliografía española sobre el Sáhara, que tiene como punto de inflexión el año de 1975. «Antes de 1975 se escribe sin intención ni fines, después casi no habrá nada que no lo tenga».

En el tercer capítulo, Lizundia da cuenta de las tribus que han habitado el Sáhara durante siglos y permite comprender que el «pueblo saharaui» es un invento español. El autor deja constancia del marcado esencialismo cultural y del etnicismo saharaui. Sostiene que no hubo nación, tampoco pueblo, mucho menos Estado saharaui. Eran grupos nómadas sin asentamiento territorial: «Unos pueblos nómadas están ontológicamente indispuestos para la representación de la idea de nación burguesa europea». Tribus dispersas con algunos lazos de solidaridad por razones de supervivencia. Fracciones herméticas, limitadas y abocadas, cada una, al interés exclusivo de la tribu por conservar su linaje.

En el cuarto y último capítulo se ocupa de eventos más recientes, refiere el clímax de la degradación y la barbarie de la lucha saharaui con los hechos de Gdeim Izik, tratados con condescendencia y benevolencia en España. Nótese que el campamento de protesta social degeneró en protesta criminal y en la matanza de once gendarmes marroquíes y un civil. Los cadáveres fueron profanados por activistas saharauis. Lizundia también sugiere la instrumentalización política y propagandística de los niños saharauis de Tinduf que, año a año, son trasladados a España como «embajadores» de una causa política. El autor destaca que, para los españoles, participar de la «causa saharaui» es también una cuestión de exotismo y de folklore.

El Sáhara, el declive del totalitarismo, ha sido presentado en las ciudades de Laâyoune[2], Casablanca[3] y Rabat[4] en el mes de abril. El libro ha suscitado interés en la sociedad marroquí respecto a cómo se analiza y percibe la cuestión del Sáhara en América Latina y en España. Los estudiantes de las universidades Hassan II y Mohammed V expresaron sus opiniones sobre la cuestión y sugirieron que el tratamiento del tema estuvo vedado durante años para la sociedad marroquí siendo de dominio exclusivo para las autoridades y los tomadores de decisiones políticas. Y, en esa medida, celebraron la apertura de debates y presentaciones sobre este tema, considerando que la universidad es, por excelencia, el espacio de pensamiento crítico, creación y reflexión, apuntando a la necesidad de fomentar más discusiones e investigación sobre la cuestión del Sáhara en el escenario académico marroquí. La Facultad de Letras de la Universidad Mohammed V de Rabat —es la mayor editorial de Marruecos incluyendo a públicas y privadas— se encargará de la traducción del libro para su publicación en árabe y en francés.

CPLATAM -Análisis Político en América Latina-

Abril, 2018

Notas

[1] LIZUNDIA, José María. El Sáhara, el declive del totalitarismo. Granada: Editorial Alhulia, 2018. p.142. ISBN 978-84-948006-7-2.
[2] El libro se presentó en Laâyoune en el marco del Seminario Internacional: “La cuestión de las fronteras en la región Sahelosahariana”, organizado por la Asociación Alter Fórum y la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Universidad Mohammed V de Rabat, el 7 de abril (2018).
[3] El libro se presentó en Casablanca en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas Aïn Chock de la Universidad Hassan II, el 16 de abril (2018).
[4] El libro se presentó en Rabat en la Facultad de Letras y Ciencias Humanas -Centro de Estudios Saharianos- de la Universidad Mohammed V, el 17 de abril (2018).

 

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