Mauritania

Nombre oficial: República Islámica de Mauritania

Capital: Nouakchott

Área total: 1,030,700 km²

Fronteras: Argelia 460 km, Mali 2236 km, Senegal 742 km; Marruecos/Sahara Occidental 1564 km. Norte, Marruecos/Sahara Occidental y Argelia; este, Mali; sur, Mali y Senegal; oeste, Océano Atlántico

Población: 4,005,475 (estimada a julio de 2020)

Forma de Gobierno: república presidencial. Constitución vigente aprobada el 12 de julio de 1991 y modificada en 2017 con referéndum

Divisiones administrativas: 15 regiones

Independencia oficial: 28 de noviembre de 1960 (Independencia de Francia)

Día Nacional: 28 de noviembre (1960)

Idioma: la Constitución de 1991, modificada en 2017, recoge como “lengua oficial” el árabe, siendo “lenguas nacionales”, el pular, el soninké y el wolof. Además del árabe, un alto porcentaje de la población habla francés

Grupos étnicos: no existen estadísticas. De forma oficiosa se estima que en torno a un 20-30% de la población es de etnia árabe mora (“moros blancos” o “beydan”), 50% de “moros negros” (haratines-negros arabizados), entre un 20 y un 30% de población de etnias negro-mauritanas (pulares, wolof y soninké, entre otros) y cierto porcentaje de mestizos

Religión: Estado de confesionalidad islámica. Islam (sunní)

Moneda: Nueva Ouguiya desde el 1 de enero 2018

Poder Ejecutivo

Jefe de Estado: Presidente Mohamed Cheikh El Ghazouani desde el 1 de agosto de 2019. El presidente es elegido por voto popular mayoritario en dos rondas de ser necesario. Se elige para un periodo de cinco años y puede ser reelegido para un segundo mandato consecutivo. Última elección celebrada: 22 de junio de 2019. Próxima elección a celebrarse: 22 de junio de 2024.

Jefe de Gobierno: primer ministro Ould Bedda Ould Cheikh Sidiya desde el 5 de agosto de 2019. El primer ministro es designado por el presidente de la república, luego de su posesión.

Poder Legislativo

Parlamento unicameral: está compuesto por la Asamblea Nacional que consiste en 157 escaños elegidos así: 113 miembros en circunscripciones de uno o varios escaños elegidos directamente por una combinación de sistemas de votación de representación proporcional; 40 miembros a nivel nacional en circunscripción elegida directamente por voto de representación proporcional y cuatro miembros elegidos directamente por la diáspora. Todos los parlamentarios cumplen un periodo de cinco años. Última elección celebrada en dos rondas: el 1 y el 15 de septiembre de 2018. Próxima elección a celebrarse: en 2023.

Nota: un referéndum celebrado en agosto de 2017 aprobó una enmienda constitucional para cambiar la estructura del Parlamento de bicameral a unicameral al abolir el Senado y crear Consejos Regionales para el desarrollo local.

Poder Judicial

Tribunales superiores: Tribunal Supremo está subdividido en siete salas: 2 civiles, 2 laborales, 1 comercial, 1 administrativa y 1 criminal, cada una con un presidente de cámara y 2 consejeros. El presidente de la Corte Suprema es designado por el presidente de la república para cumplir un mandato renovable de 5 años. El Consejo Constitucional consta de seis miembros: tres son designados por el presidente de la república y tres por el Legislativo. Los miembros cumplen periodos únicos de nueve años con un tercio de la membresía renovada cada 3 años.

Tribunales subordinados: Tribunales de apelación, Tribunales de primera instancia que incluyen tribunales comerciales y laborales, Tribunales penales, Tribunales de distrito y tribunales informales.

Economía

La economía de Mauritania está dominada por las industrias de petróleo y minas, aunque desde los últimos años la pesca, la ganadería, la agricultura y los servicios han alcanzado un valor creciente en la economía del país. Pero el sector extractivista aun predomina en el crecimiento del PIB debido a los extensos recursos minerales de Mauritania que incluyen: mineral de hierro, oro, cobre, yeso y roca de fosfato. Está explorando tantalio, uranio, petróleo crudo y gas natural.

Las materias primas extractivas representan aproximadamente las tres cuartas partes de las exportaciones totales de Mauritania, lo que somete a la economía a cambios de precios en los mercados mundiales. La minería también es una fuente creciente de ingresos del gobierno que aumentó del 13% al 30% de los ingresos totales de 2006 a 2014. Las aguas costeras del país se encuentran entre las zonas de pesca más ricas del mundo y la pesca representa aproximadamente el 15% de los ingresos presupuestarios, 45% de las ganancias en moneda extranjera. Mauritania procesa un total de 1,800,000 toneladas de pescado por año, pero la sobreexplotación por parte de flotas extranjeras y nacionales amenaza la sostenibilidad de esta fuente de ingresos.

Otros riesgos para la economía de Mauritania incluyen las sequías recurrentes, la dependencia de la ayuda e inversión extranjera y la inseguridad en la vecina Mali, así como la escasez significativa de infraestructura, capacidad institucional y capital humano. En diciembre de 2017, Mauritania y el FMI acordaron un acuerdo de tres años bajo una “Línea de Crédito Extendida” con la que se busca fomentar el crecimiento económico, mantener la estabilidad macroeconómica y reducir la pobreza.

Información adicional

Organizaciones internacionales de derechos humanos han destacado en los últimos años el declive democrático y en materia de libertades que ha sufrido Mauritania desde el golpe militar de 2008. Las mayores alarmas se han producido especialmente en lo que respecta a libertad de prensa y expresión. Informes internacionales han indicado que los periodistas mauritanos deben autocensurarse al tratar temas relacionados con corrupción, ejército, islam o esclavitud. Entre 2017 y 2018 se impulsó un proyecto de ley con el cual se pretendía imponer como castigo a la apostasía y la blasfemia la pena de muerte. Expertos de derechos humanos de Naciones Unidas tuvieron que pedir a las autoridades mauritanas que no hicieran obligatoria la pena capital por blasfemia y apostasía, también instaron a reconsiderar la aplicación de la enmienda al Código Penal que “implicaría la obligatoriedad de la pena capital para los condenados por blasfemia y apostasía”. Medios internacionales también han documentado situaciones alarmantes que se viven en ese país del Magreb y que tienen que ver con la persistencia del racismo y la esclavitud.

Mauritania fue el último país del mundo en ilegalizar la esclavitud, lo hizo en 1981, pero la práctica persiste: “No obstante, docenas de miles de personas —la mayoría pertenecientes a los grupos minoritarios haratines o afromauritanos— aún viven como trabajadores retenidos, empleados domésticos o niñas-novias. Grupos locales de derechos humanos calculan que hasta un 20 % de la población vive en condiciones de esclavitud, con uno de cada dos haratines obligado a trabajar en granjas o casas particulares sin la posibilidad de obtener libertad, educación o salario”. El diario El País también explicó que: “La condición esclava es heredada por vía materna y los activistas contra esta práctica son habitualmente torturados y detenidos”. Aunque el gobierno niega la existencia de la esclavitud en Mauritania “Los árabes-bereberes en el poder ocupan puestos mejor remunerados en los trabajos y en el Gobierno, mientras que los haratines y los afromauritanos de piel más oscura están infrarrepresentados en los puestos de liderazgo y se enfrentan a muchos obstáculos en la sociedad, desde el acceso a la educación hasta los trabajos bien pagados”. Medios de comunicación internacionales y Naciones Unidas han advertido que hasta un 20% de la población mauritana está esclavizada, esta sería la tasa más alta de esclavitud en el mundo.

El sábado 1 de septiembre de 2018 tuvieron lugar los comicios legislativos en ese país, sin embargo, el domingo en la noche todavía no había resultados consolidados. El medio France 24 observó: “La prensa mauritana empezó a publicar resultados colegio por colegio, pero las direcciones de los partidos contactados por la AFP no eran capaces de hablar de «tendencias fiables» de los resultados. El presidente Mohamed Uld Abdelaziz, un exgeneral que llegó al poder gracias a un golpe de Estado en 2008, antes de ser elegido para ejercer la máxima magistratura en 2009 y reelegido en 2014, veía esos comicios como una prueba.

Notas

* El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que se ocupa del Contencioso territorial del Sahara Occidental ha pedido a los países vecinos participar activamente del proceso. Ello explica que en las mesas redondas de Ginebra en 2018 y en 2019, además de Marruecos y el Frente Polisario hayan estado presentes Argelia y Mauritania. De hecho, nótese que el actual jefe de Estado de Mauritania, Mohamed Cheikh El Ghazouani, es saharaui. Véanse las resoluciones vigentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas relativas al Sahara Occidental, a saber: 1754 (2007), 1783 (2007), 1813 (2008), 1871 (2009), 1920 (2010), 1979 (2011), 2044 (2012), 2099 (2013), 2152 (2014), 2218 (2015), 2285 (2016), 2351 (2017), 2414 (2018), 2440 (2018), 2468 (2019) y 2494 (2019)Para mayor información pueden consultarse algunos contenidos exclusivos de CPLATAM sobre el Contencioso del Sahara Occidental. Otras lecturas recomendadas: Dispelling Misconceptions and Misrepresentations about Western Sahara o Western Sahara: The Historical Commitment Sweden Should Remember del experto Samis Bennis, co-fundador y editor en jefe de Morocco World News.

Con información de la Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España y The World Factbook — Central Intelligence Agency (CIA). Elaboración CPLATAM -Análisis Político en América Latina- ©

2020

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